Investigar las profundidades marinas presenta desafíos significativos debido a las extremas presiones y los costos asociados a los equipos convencionales. Un equipo de la Universidad de Colorado ha desarrollado una innovadora solución: medusas modificadas cibernéticamente. Estas medusas 'cyborg' actúan como robots biohíbridos, recopilando datos cruciales sobre la salud de los océanos de forma eficiente y sostenible.
La exploración del fondo marino es un desafío considerable para la ciencia, debido a la necesidad de submarinos costosos y complejos que resistan la alta presión. Sin embargo, un grupo de investigación ha descubierto una manera sostenible y eficiente de obtener datos en tiempo real sobre la temperatura, el pH y la salud de los océanos: medusas cyborg.
En la Universidad de Colorado en Boulder, la ingeniera Nicole Xu y su equipo están transformando la medusa luna (Aurelia aurita) en un explorador oceánico. Esta innovación en robótica biohíbrida promete revolucionar el estudio de zonas inaccesibles del planeta.
El método consiste en equipar a las medusas con un pequeño dispositivo microelectrónico similar a un marcapasos cardiaco, que estimula sus músculos para controlar su dirección. Esto permite dirigir a las medusas como vehículos teledirigidos equipados con sensores para recopilar datos esenciales.
La elección de la medusa se debe a su estructura simple, mantenida durante más de 500 millones de años, y a su eficiencia energética en la natación. Su sistema nervioso, compuesto por dos redes neuronales, simplifica la interacción con el dispositivo.
Las medusas luna se han encontrado en las profundidades más extremas, incluyendo la Fosa de las Marianas, y sus células urticantes son inofensivas para los humanos. El equipo ya ha probado con éxito este método en aguas poco profundas y ahora busca expandirlo a profundidades mayores.
El equipo de Xu se compromete con las consideraciones éticas, reconociendo la posibilidad de que algunos invertebrados puedan sentir dolor. Sin embargo, sus estudios indican que las medusas no muestran signos de estrés e incluso se reproducen activamente, lo que sugiere que el proceso no les causa sufrimiento.
Más allá de la exploración, el equipo busca comprender la eficiencia de la natación de las medusas utilizando partículas biodegradables para analizar el flujo del agua. La investigadora destaca el potencial de esta investigación para inspirar la próxima generación de robots submarinos más eficientes energéticamente.
El fondo marino sigue siendo un gran misterio, con menos conocimiento que de Marte. Las investigaciones actuales utilizan tecnologías avanzadas para mapear cañones submarinos y estudiar estructuras inusuales en el fondo oceánico.