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Mié, Sep

Gobierno Revoca Despidos Masivos en la GSA tras Fallidos Recortes de Costos

Internacionales
Cientos de empleados federales despedidos de la Administración General de Servicios (GSA) por la iniciativa de reducción de costos de Elon Musk han sido llamados a reincorporarse. Esta decisión se produce tras meses de confusión y altos costos para los contribuyentes, debido a la cancelación de contratos de arrendamiento y a la falta de personal. La medida revierte parte de la drástica reducción de personal implementada por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).

La Administración General de Servicios (GSA) ha notificado a cientos de empleados federales despedidos su reincorporación, luego de una ofensiva de recortes de costos impulsada por Elon Musk que resultó en la pérdida de sus empleos.

Un memorando interno al que tuvo acceso The Associated Press indica que los empleados, responsables de la gestión de espacios de trabajo gubernamentales, tienen hasta fin de semana para aceptar o rechazar la oferta. Quienes acepten deben regresar al trabajo el 6 de octubre, tras siete meses de suspensión con sueldo.

Este periodo de suspensión ha generado costos adicionales para los contribuyentes, debido a que la GSA mantuvo contratos de arrendamiento que planeaba cancelar o dejar expirar. Chad Becker, ex funcionario de bienes raíces de la GSA y representante de propietarios con arrendamientos gubernamentales en Arco Real Estate Solutions, señala que la agencia quedó “dañada y con poco personal”, incapaz de realizar funciones básicas.

Becker describe la situación de la GSA como un “modo de triaje” durante meses, indicando que la decisión de Musk y su DOGE de reducir personal fue demasiado drástica y rápida.

Otros departamentos, como el de Trabajo y el Servicio de Parques Nacionales, también han reintegrado a empleados despedidos tras una depuración. La GSA, clave para el funcionamiento de otras agencias, experimentó miles de bajas en marzo a través de programas de renuncia voluntaria y jubilación anticipada; cientos más fueron despedidos como parte del impulso de reducción de personal.

A pesar de que no se presentaron a trabajar, estos últimos recibieron su salario hasta fin de mes. La GSA no respondió a las consultas sobre el aviso de regreso al trabajo emitido el viernes, ni sobre el número de empleados, decisiones de personal o costos adicionales por revertir la cancelación de contratos.

Un portavoz de la agencia declaró que el equipo de liderazgo revisó las acciones sobre la fuerza laboral y está realizando ajustes en beneficio de las agencias clientes y los contribuyentes. Los demócratas criticaron la reducción de personal y costos, argumentando que no ha generado ahorros y ha creado confusión, socavando servicios públicos, según declaraciones del representante Greg Stanton.

El DOGE, con el objetivo de reducir el fraude, despilfarro y abuso en el gobierno federal, identificó a la GSA (con aproximadamente 12,000 empleados al inicio de la presidencia de Donald Trump) como objetivo principal. Un pequeño grupo de asesores de Musk elaboró planes para cancelar casi la mitad de los 7,500 arrendamientos federales y vender cientos de propiedades.

La GSA envió más de 800 avisos de cancelación de arrendamiento, sin informar a los inquilinos en muchos casos, y publicó una lista de edificios gubernamentales para la venta. Sin embargo, la reacción fue rápida, y muchas de estas iniciativas se han reducido. Más de 480 contratos de arrendamiento programados para cancelación fueron rescatados.

La estimación inicial del DOGE de ahorros de casi 460 millones de dólares por cancelaciones de contratos se redujo a 140 millones para finales de julio. Mientras tanto, la GSA redujo su personal en la sede en un 79%, gerentes de cartera en un 65% y gerentes de instalaciones en un 35%, según un funcionario federal anónimo.

Como resultado de la agitación, 131 arrendamientos expiraron sin que el gobierno desocupara las propiedades, generando costos adicionales. La Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO) está investigando la gestión de la fuerza laboral de la GSA, las terminaciones de arrendamientos y los planes de venta de edificios, y espera publicar sus hallazgos en los próximos meses.