Astronautas de la Estación Espacial Internacional (EEI) han creado su propia versión de sushi utilizando ingredientes disponibles a bordo. Aunque el resultado dista del sushi tradicional, la iniciativa fomentó el compañerismo y alivió la nostalgia de los tripulantes. Este no es el primer intento de preparar sushi en el espacio, demostrando la creatividad y el ingenio de los astronautas.
El sushi y el ramen son pilares fundamentales de la gastronomía japonesa, con historias más complejas de lo que se cree. Mientras el ramen tiene sus raíces en la cocina china, el sushi nació como método de conservación del pescado, evolucionando hasta convertirse en un símbolo culinario. Los astronautas de la Estación Espacial Internacional se han animado a preparar su propia versión de este plato icónico.
El resultado fue aceptable, aunque sorprendente. La comida espacial tiene requisitos específicos, siendo mayoritariamente liofilizada y termosellada. Los alimentos deben cumplir rigurosos estándares de seguridad y limpieza antes de entrar en la estación, y la conservación es crucial. A pesar de las ideas preconcebidas sobre la calidad de la comida espacial, a menudo el problema radica en la preparación por parte de los astronautas mismos.
En la preparación improvisada, la cinta adhesiva de doble cara juega un papel fundamental, manteniendo unidos los ingredientes y elementos a las superficies de la estación, tal como se muestra en diversos videos. La cinta de doble cara es tan importante como los propios alimentos y condimentos.
Uno de los astronautas de la EEI decidió sorprender a sus compañeros preparando sushi, utilizando arroz precocido, pescado, SPAM, gochujang y wasabi. La humedad ayudó a mantener unidos los ingredientes, mientras que la cinta adhesiva se usó para fijar la bandeja y otros elementos.
Si bien no es el sushi más atractivo, este experimento culinario tuvo un propósito significativo: unir a la tripulación y combatir la soledad. Un astronauta mencionó su anhelo por el sushi, lo que impulsó la idea de usar las provisiones personales para recrear el plato. El resultado, aunque sencillo, fue una comida deliciosa que fortaleció el compañerismo y redujo la nostalgia.
Se sugirió que usar alga nori para envolver el sushi habría sido ideal, pero se comprendió la dificultad de usar una versión deshidratada y la posibilidad de que las escamas flotaran. El astronauta respondió que sí disponían de nori, pero era un ingrediente de los pedidos especiales y él se había quedado sin él. Respecto a las migas, se aclaró que los filtros de entrada de aire las recogen semanalmente.
Esta no es la primera vez que se prepara sushi en la estación. Anteriormente, el astronauta japonés Soichi Noguchi preparó una versión más tradicional con atún, nori y vieiras congeladas. El objetivo en ambas ocasiones fue sorprender a sus compañeros, fortalecer los lazos y hacer la estadía en el espacio más agradable. Es una forma de hacer las misiones más llevaderas.