Un estudio del British Antarctic Survey (BAS) revela la llegada de percebes invasores (Amphibalanus improvisus) al Ártico canadiense. Esto indica el debilitamiento de la barrera natural que representaba el frío extremo contra especies foráneas. El cambio climático, con el aumento del tráfico marítimo y temperaturas más cálidas, es el principal factor contribuyente.
El océano Ártico, un punto clave en el cambio climático, presenta características únicas más allá de su baja temperatura, previamente una barrera contra especies invasoras.
Un estudio reciente del British Antarctic Survey (BAS) ha detectado la presencia de percebes invasores (Amphibalanus improvisus) en aguas del Ártico canadiense. Esta evidencia sugiere la disminución de la protección que ofrecían las bajas temperaturas.
Amphibalanus improvisus, un tipo de balánido también conocido como percebe de bahía, es una especie problemática que se adhiere a barcos e infraestructuras, a diferencia de los percebes comunes que son comestibles. Aunque común en aguas europeas y del Pacífico, su presencia en el Ártico canadiense era desconocida hasta ahora.
La detección se logró mediante el análisis de ADN ambiental (eDNA), una técnica que permite identificar especies a partir de muestras ambientales sin la necesidad de encontrar ejemplares. Los resultados fueron publicados en la revista Global Change Biology.
El cambio climático es el principal sospechoso. El aumento del tráfico marítimo en el Ártico, debido al deshielo y la apertura de nuevas rutas, facilita la llegada de especies invasoras en los cascos de los barcos o tanques de lastre. Además, las aguas árticas ya no son tan hostiles para estas especies debido al aumento de las temperaturas.
Elizabeth Boyse, líder del estudio, señala que el aumento de barcos por la reducción del hielo marino, junto con aguas más cálidas, incrementa las probabilidades de supervivencia y establecimiento de especies invasoras en el Ártico.
Aún se requiere más investigación para determinar si el ADN detectado corresponde a larvas en tránsito o a una población estable. Se necesitarán técnicas adicionales, como la observación directa, para obtener más información sobre la propagación de esta especie.