Nvidia, líder mundial en fabricación de chips, ha anunciado una inversión de 5.000 millones de dólares en su rival Intel, marcando un hito en la industria tecnológica. Esta colaboración busca desarrollar chips personalizados para centros de datos y ordenadores personales, ofreciendo una solución a la crisis financiera que atraviesa Intel. La inversión convierte a Nvidia en uno de los principales accionistas de Intel, impulsando significativamente el valor de sus acciones.
Nvidia ha anunciado una inversión de 5.000 millones de dólares en Intel, su competidor histórico, como parte de una colaboración para desarrollar chips personalizados para centros de datos y ordenadores personales. Esta decisión convierte a Nvidia en uno de los accionistas más importantes de Intel y ha elevado las acciones de la compañía estadounidense a máximos anuales.
Esta alianza entre dos gigantes tecnológicos, que durante décadas han competido ferozmente, representa un cambio significativo en la industria de los chips. Intel, que alguna vez dominó el sector de los procesadores, ha visto cómo Nvidia le arrebataba el liderazgo como fabricante de chips más valioso del mundo en los últimos años. Ahora, la empresa liderada por Jensen Huang extiende su apoyo a Intel en un momento crucial para la compañía.
Intel atraviesa una de sus peores crisis en décadas. La empresa ha perdido terreno en centros de datos y ordenadores personales frente a competidores como AMD, mientras que su negocio de fabricación por contrato registra pérdidas multimillonarias. Las acciones de Intel alcanzaron mínimos históricos este año, obligando a la empresa a recortar gastos y despedir a miles de empleados. La situación se agravó al punto que el gobierno estadounidense tuvo que intervenir con una participación del 10%, valorada en 8.900 millones de dólares.
Nvidia comprará acciones de Intel a 23,28 dólares por acción, ligeramente por debajo del precio de cierre previo, pero superior a lo pagado por el gobierno estadounidense. Sujeta a aprobaciones regulatorias, la inversión otorgará a Nvidia aproximadamente el 4% de Intel tras la emisión de nuevas acciones. Sin embargo, la colaboración no incluye, por el momento, la fabricación de chips Nvidia en las plantas de Intel, un aspecto que muchos analistas consideran fundamental para la viabilidad del negocio de fundición de Intel.
El acuerdo incluye dos líneas de productos. Para centros de datos, Intel desarrollará procesadores x86 personalizados que Nvidia integrará en sus plataformas de inteligencia artificial. Para el mercado de ordenadores personales, Intel creará chips que combinen procesadores x86 con unidades gráficas RTX de Nvidia en un solo componente. Ambos productos utilizarán la tecnología NVLink de Nvidia para la comunicación de alta velocidad entre chips.
Esta alianza presenta retos para otros gigantes del sector. AMD, que ha ganado cuota de mercado a Intel y Nvidia en gaming e IA para portátiles, ahora enfrenta una alianza estratégica poderosa. También surgen dudas sobre el futuro de las tarjetas gráficas Arc de Intel, especialmente considerando su dependencia de la experiencia de Nvidia en GPU. Para TSMC, actual fabricante de los chips estrella de Nvidia, existe el riesgo de que parte de esa producción se traslade a Intel.
El anuncio ha impulsado las acciones de Intel un 30% en las operaciones previas a la apertura del mercado, alcanzando máximos desde julio del año pasado. Según Chris Beauchamp, analista y jefe de mercado de IG Group, la inversión refleja la búsqueda de Nvidia por diversificar su inversión en Estados Unidos y mejorar su relación con el gobierno estadounidense. Ambas empresas prevén el desarrollo de “múltiples generaciones” de productos conjuntos, aunque no han especificado fechas de lanzamiento.