El mercado energético mundial se pregunta por el significativo aumento en las compras de petróleo por parte de China. Este incremento, que supera los 150 millones de barriles este año, ha generado incertidumbre entre los analistas. Diversas teorías intentan explicar este fenómeno, desde precios bajos hasta consideraciones geopolíticas y estratégicas.
Desde Singapur hasta Houston, la industria energética global se cuestiona el motivo detrás del masivo aumento en la compra de petróleo por parte de China.
La magnitud de la adquisición es tal que ha generado más interrogantes que respuestas entre los analistas. Bloomberg reporta que China ha adquirido aproximadamente 150 millones de barriles más de los que consume en lo que va del año, lo que representa una inversión de 10.000 millones de dólares en crudo que, según la información disponible, no necesita.
En el segundo trimestre de 2025, China absorbió más del 90% del almacenamiento mundial de crudo medible, según la Agencia Internacional de la Energía. Reuters indica que el excedente de agosto superó el millón de barriles diarios.
La razón principal de estas compras masivas es incierta. Una hipótesis simple, basándose en la navaja de Ockham, es que el petróleo se encuentra a un precio relativamente bajo, similar al de hace 20 años, alrededor de 64 dólares por barril (crudo WTI).
Otra posible explicación es que el gobierno chino esté aprovechando los precios accesibles para llenar sus reservas estratégicas, una estrategia acorde con su visión a largo plazo. China ha ampliado significativamente sus capacidades de almacenamiento con la construcción de nuevos tanques y la implementación de una nueva ley.
La nueva Ley de Energía de China, vigente desde el 1 de enero, obliga a empresas estatales y privadas a mantener reservas estratégicas de crudo. Esto implica una necesidad de almacenamiento adicional. Según el Oil & Gas Journal, las reservas estratégicas gubernamentales están al 80% de su capacidad, mientras que las comerciales están apenas al 50%.
Además de las razones económicas, existen explicaciones geopolíticas. China obtiene aproximadamente el 20% de su petróleo de países sancionados por Occidente (Irán, Rusia y Venezuela), y podría estar acumulando reservas para mitigar posibles interrupciones en el suministro.
Otra teoría sugiere que China está diversificando sus reservas de divisas, invirtiendo en un activo físico y estratégico como el petróleo, similar a sus compras de oro, para reducir su dependencia del dólar.
Algunos analistas, aunque de manera especulativa, plantean la posibilidad de que esta acumulación masiva de petróleo sea una medida preventiva ante un posible conflicto militar por Taiwán.
Las compras de China impactan el mercado global. La Agencia Internacional de la Energía predice un excedente de producción de 2,5 millones de barriles diarios para la segunda mitad de 2025, y posiblemente 3 millones en 2026. Normalmente, esto provocaría una caída de precios, pero la demanda china absorbe gran parte del excedente, manteniendo los precios más estables.
En conclusión, ya sea por estrategia comercial, obligación legal o preparación ante posibles conflictos, China se ha convertido en un factor determinante en el mercado petrolero. Mientras continúe comprando, los precios se mantendrán relativamente estables. Sin embargo, una disminución en su demanda podría inundar el mercado con el excedente global, y el momento en que esto ocurra es incierto.