La cadena pública australiana ABC fue inesperadamente excluida de una conferencia de prensa conjunta entre el presidente Trump y el primer ministro británico Keir Starmer en Chequers. Esta decisión llega tras un tenso intercambio entre Trump y el corresponsal de ABC, John Lyons, en una rueda de prensa anterior. Downing Street atribuye la exclusión a razones logísticas, aunque ABC no ha recibido confirmación oficial de esta justificación.
La cadena pública australiana ABC no pudo participar en la rueda de prensa ofrecida este jueves por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en Chequers, cerca de Londres, junto al primer ministro británico.
Un portavoz de la ABC aclaró que su oficina en Londres mantiene la acreditación para eventos en Chequers, pero Downing Street argumentó que la cadena ya no tenía espacio asignado en la conferencia de prensa conjunta con el primer ministro Keir Starmer debido a limitaciones logísticas.
Trump y Starmer tenían previsto almorzar en Chequers antes de ofrecer una comparecencia conjunta. ABC afirma no haber recibido ninguna explicación que vincule su exclusión con el reciente incidente entre Trump y su corresponsal en Washington, John Lyons.
Durante el altercado, Trump interrumpió a Lyons, diciéndole "cállate", después de que el periodista preguntara sobre la gestión de los negocios del mandatario durante su mandato. Trump negó administrar sus empresas, atribuyéndolas a sus hijos, pero cuestionó el origen de Lyons y acusó al periodista de dañar la relación entre Australia y Estados Unidos.
Lyons, editor de 65 años de Australian Broadcasting Corporation, intentó continuar con sus preguntas, pero Trump lo interrumpió nuevamente. Posteriormente, Lyons declaró en ABC News Australia que no entendía la reacción de Trump y que consideraba su pregunta legítima.
El gobierno australiano defendió la independencia de la ABC. El tesorero Jim Chalmers enfatizó que los periodistas tienen el deber de cumplir con su trabajo y que, en su opinión, Lyons simplemente estaba haciendo el suyo.