La Cámara de Representantes de Estados Unidos, dominada por los republicanos, aprobó dos proyectos de ley que modifican el sistema judicial para menores en Washington D.C. Una ley permite juzgar como adultos a jóvenes de 14 y 15 años por crímenes violentos, mientras que la otra reduce la edad máxima para ser considerado menor infractor de 24 a 18 años. La medida ha generado controversia, con los republicanos argumentando que busca combatir la delincuencia y los demócratas acusándolos de manipular el tema con fines políticos.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos, controlada por el partido republicano, aprobó este martes una ley que permite juzgar como adultos a menores de entre 14 y 15 años por ciertos delitos violentos cometidos en Washington D.C.
Se aprobaron dos proyectos de ley. El primero habilita el procesamiento como adultos de menores de 14 y 15 años involucrados en crímenes violentos en la capital, con un resultado de 225 votos a favor y 203 en contra, incluyendo el apoyo de ocho demócratas.
El segundo proyecto reduce la edad máxima para ser considerado delincuente juvenil de 24 a 18 años, lo que significa que individuos de 18 años o más enfrentarán sentencias para adultos.
Los republicanos defienden que estas medidas buscan reducir la violencia y el desorden en la capital. El representante Byron Donalds, autor del proyecto que limita la condición de delincuente juvenil, declaró que Washington D.C. ha sufrido violencia y desorden por mucho tiempo, exigiendo al fiscal general del distrito la creación de un portal web con estadísticas de delitos.
Los demócratas criticaron las iniciativas, acusando a los republicanos de exagerar los problemas de delincuencia con fines políticos. El representante Robert García (demócrata por California) declaró que si Donald Trump desea gobernar Washington D.C., debería renunciar a la presidencia y postularse a la alcaldía.
García añadió sarcásticamente que si sus colegas desean legislar en Washington D.C., existen oportunidades para postularse al concejo municipal, haciendo referencia al papel del presidente y sus aliados desde que asumieron el control federal de la capital.
En agosto, el presidente de Estados Unidos asumió el control de la policía de Washington D.C., desplegando agentes federales y aumentando las detenciones de inmigrantes por parte de la Patrulla Fronteriza, todo justificado por un supuesto alto índice delincuencial que contradice las cifras oficiales de la alcaldía, las cuales indican que los homicidios presentan los números más bajos en tres décadas.
Esta semana, Trump anunció que extenderá su plan de control federal de la policía para combatir el crimen en Memphis, una ciudad demócrata en Misisipi, descrita por él como cuatro veces más peligrosa que la Ciudad de México.