La Marina de Estados Unidos ha mostrado imágenes de ejercicios militares en el Atlántico, cerca del Caribe, con el USS Iwo Jima y el 22º Cuerpo Expedicionario de Marines. El Pentágono afirma que este despliegue, junto con el envío de buques adicionales, busca combatir el narcotráfico. La respuesta de Maduro ha sido la movilización de la milicia, mientras las tensiones entre ambos países se intensifican.
La Marina estadounidense publicó fotografías de operaciones militares a bordo del USS Iwo Jima (LHD 7), que navega hacia el Caribe con el 22º Cuerpo Expedicionario de Marines, según el Pentágono.
Las imágenes, tomadas entre el 24 y 25 de agosto, muestran maniobras aéreas y terrestres, incluyendo vuelos de aviones Harrier y helicópteros Seahawk, prácticas con morteros y la carga de misiles antiaéreos.
El Pentágono indicó que esta fuerza tiene capacidad de respuesta inmediata y su despliegue forma parte de la campaña antidrogas del gobierno de Trump.
Se informó que la administración Trump enviará dos buques adicionales al Caribe: el crucero lanzamisiles USS Erie y el submarino nuclear USS Newport News, llegando la próxima semana.
Esta acción sigue al envío de tres buques de guerra a aguas internacionales frente a Venezuela la semana pasada, para frenar el tráfico de drogas atribuido por EEUU a "grupos narcoterroristas". EEUU aumentó la recompensa por Maduro a 50 millones de dólares.
Maduro respondió movilizando 4,5 millones de efectivos de la milicia para contrarrestar las "amenazas" de Washington.
El despliegue de destructores frente a Venezuela reavivó rumores de una posible intervención militar. Maduro lo calificó de "inmoral, criminal e ilegal".
Las tensiones diplomáticas se intensifican, con relaciones distantes desde hace 26 años. Trump argumenta que el objetivo es combatir el narcotráfico. Se reportó un posible plan para desplegar hasta 4.000 marines en la región.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declaró que Trump usará "todos los medios" para evitar que las drogas inunden EEUU y llevar a los responsables ante la justicia. EEUU llama al régimen de Maduro un "cartel narcoterrorista".
Maduro lo considera una lucha de "David contra Goliat", destacando el respaldo popular y la importancia de la Milicia Bolivariana. Analistas políticos mostraron escepticismo sobre la cifra de milicianos.
Expertos en geopolítica analizaron la posibilidad de una invasión, considerándola poco probable por Mariano de Alba, quien lo interpretó como una medida de presión psicológica. Alba consideró que la situación beneficia a Maduro para reforzar el control político.
Edward Rodríguez advirtió sobre paralelos históricos con Noriega. Analistas coinciden en que el conflicto aumenta la presión internacional contra Maduro, revitaliza la agenda en la Casa Blanca y podría relanzar la oposición venezolana.
La presencia militar estadounidense y la respuesta venezolana mantienen la atención internacional en el Caribe.