El gobierno talibán ha rechazado tajantemente cualquier negociación con Estados Unidos para recuperar la base aérea de Bagram. Esta decisión llega tras las declaraciones del expresidente Trump, quien amenazó con consecuencias negativas si Afganistán no devuelve la instalación. Las declaraciones de Trump se producen días después de plantear la idea durante una visita al Reino Unido, generando tensión en las relaciones internacionales.
Un alto funcionario del Ministerio de Defensa afgano ha descartado la posibilidad de un acuerdo con Estados Unidos para la devolución de la base aérea de Bagram, respondiendo a las amenazas del expresidente Donald Trump.
Trump, a través de su red social Truth Social, advirtió severamente que si Afganistán no devuelve la base, se producirán consecuencias negativas, intensificando su postura anterior sobre el tema.
Estas amenazas se producen pocos días después de que Trump mencionara la posibilidad de recuperar la base durante una visita oficial al Reino Unido, donde comentó estar intentando recuperar la base, sugiriendo la necesidad de Afganistán de apoyo estadounidense.
Fasihuddin Fitrat, jefe del Estado Mayor del Ministerio de Defensa afgano, declaró que no es posible ningún acuerdo sobre territorio afgano, rechazando las insinuaciones de negociaciones para la recuperación de la base.
El gobierno afgano emitió un comunicado oficial reiterando la importancia de la independencia e integridad territorial de Afganistán.
La base aérea de Bagram, un enclave estratégico en la campaña militar estadounidense contra los talibanes, fue un centro logístico y operativo clave para las fuerzas de la coalición, albergando a más de 40.000 personas en su momento.
Si bien Trump atribuye la construcción de la base a Estados Unidos, fue construida en la década de 1950 por la Unión Soviética y utilizada durante su invasión de Afganistán en la década de 1980.
Las tropas estadounidenses y de la OTAN se retiraron de Bagram en julio de 2021, como parte de un acuerdo de paz negociado por Trump, precediendo la toma del control total del país por los talibanes.
Trump ha criticado la pérdida de la base desde su salida del poder y cuestionado la retirada bajo la administración de Joe Biden, mostrando también preocupación por la influencia china en Afganistán.