Mary "Maggie" Cleary, abogada conservadora que asegura haber sido falsamente acusada de participar en el asalto al Capitolio del 6 de enero, fue nombrada fiscal federal interina del distrito este de Virginia. Su nombramiento llega tras la inesperada salida de Erik Siebert, quien renunció en medio de presiones políticas relacionadas con una investigación contra la fiscal general de Nueva York, Letitia James. La oficina se encuentra en medio de una controversia por las presiones políticas para iniciar un proceso penal contra James.
Una abogada conservadora que afirma haber sido falsamente acusada de estar en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021, ha sido nombrada la principal fiscal federal de la oficina de Virginia, sumida en el caos tras la destitución de su fiscal federal el viernes.
Mary “Maggie” Cleary informó al personal el sábado, mediante correo electrónico, que había sido nombrada fiscal federal interina del distrito este de Virginia, según una copia del correo electrónico a la que tuvo acceso The Associated Press.
Cleary reemplaza a Erik Siebert, quien renunció bajo presión de funcionarios del gobierno del presidente Donald Trump para presentar cargos penales contra la fiscal general de Nueva York, Letitia James, en una investigación de fraude hipotecario.
“Aunque este nombramiento fue inesperado, me siento honrada de unirme a sus filas”, declaró Cleary a los empleados en el correo electrónico.
La nueva fiscal asume una oficina en medio del caos debido a la presión política de los funcionarios del gobierno para acusar penalmente a James, una enemiga de larga data de Trump. La investigación se centra en presuntas discrepancias en la documentación de la casa de James en Brooklyn y una propiedad en Virginia.
El Departamento de Justicia ha dedicado meses a la investigación, pero aún no ha presentado cargos, sin indicios de que los fiscales hayan encontrado evidencia suficiente para una acusación. Los abogados de James han negado las acusaciones y califican la investigación como un acto de venganza política.
Aunque Siebert dijo en un correo electrónico a sus colegas el viernes por la noche que presentó su renuncia, Trump afirmó en redes sociales: ”¡Él no renunció, yo lo despedí!”. El expresidente añadió que contaba con el apoyo de los dos senadores demócratas del estado, Mark Warner y Tim Kaine, y dijo: “La próxima vez, que entre como demócrata, no como republicano”.
Cleary regresó recientemente al Departamento de Justicia como asesora principal en la división penal, tras trabajar como fiscal en la Fiscalía del Commonwealth de Culpepper. También se desempeñó como subsecretaria de seguridad pública en la administración del gobernador republicano de Virginia, Glenn Youngkin, y posteriormente en la oficina del fiscal general de Virginia, Jason Miyares.
Cleary escribió a principios de año, en un artículo para The Spectator World, que fue identificada erróneamente en una foto, lo que llevó a la afirmación de que estuvo presente en los terrenos del Capitolio durante los disturbios del 6 de enero. La funcionaria, quien en ese momento trabajaba como fiscal federal en el Distrito Oeste de Virginia, escribió: “Todos sabían que era conservadora. Estaba en todo mi currículum. Formaba parte de los líderes de mi Comité Republicano local. Pero no fui al Capitolio ese día”.
Señaló haber sido puesta en licencia administrativa y entrevistada por agentes antes de que se le permitiera regresar al trabajo.
“En los últimos cuatro años, he sido un tanto cautelosa al compartir mi experiencia, pero ahora que Donald Trump es presidente, he adquirido el valor para contar finalmente cómo, yo también, fui objeto de un ataque político”, escribió.
En mayo, cuando se publicó el artículo, estaba siendo entrevistada para un puesto como fiscal federal en el Distrito Oeste de Virginia. Dijo que quería ese puesto “para poner fin a este tipo de trato”.