Durante el Foro de Xiangshan en Pekín, un acalorado debate entre un académico chino y un representante israelí puso en el centro de la discusión la ofensiva en Gaza. El profesor Yan Xuetong criticó duramente las acciones militares israelíes, cuestionando su legitimidad y la narrativa oficial. El intercambio, que tuvo lugar ante delegaciones de más de cien países, refleja las crecientes tensiones en la región.
En la duodécima edición del Foro de Xiangshan, principal evento anual de diplomacia militar en Pekín, el profesor Yan Xuetong, decano del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de Tsinghua, mantuvo un fuerte intercambio con un representante israelí sobre la ofensiva en Gaza.
El encuentro surgió tras la defensa de Elad Shoshan, agregado militar de la embajada de Israel en Pekín, sobre la continuación de la acción militar hasta la liberación de los rehenes de Hamás. Yan respondió con críticas contundentes, afirmando: “Debieron disparar a los terroristas, no a mujeres ni niños. Al hacerlo, pierden toda legitimidad”, expresó ante los asistentes y medios presentes.
El académico además cuestionó la narrativa israelí, asegurando que “nadie cree su propaganda, solo unos pocos israelíes”, y acusó al ejército israelí de causar la muerte de más de 70.000 civiles palestinos. Shoshan intentó refutar la cifra, pero Yan insistió: “Ustedes no deciden los hechos, la comunidad internacional los establece. Su gobierno ya no tiene legitimidad para determinarlos”.
La discusión se intensificó cuando Shoshan aseguró que Israel hacía “todo lo posible para no matar civiles”, a lo que Yan respondió: “Es como si un policía, para atrapar a un atracador, decidiera matar a los clientes y empleados del banco”.
El profesor chino propuso una solución: “Vayan a la ONU, trabajen con ella y acepten la solución de los dos Estados. Así podrán trabajar con los palestinos contra los terroristas. De lo contrario, nunca ganarán la guerra contra ellos”.
El Foro de Xiangshan reunió a delegaciones militares de más de cien países bajo el lema “Mantener el orden internacional y promover el desarrollo pacífico”, en un contexto de crecientes tensiones en Medio Oriente.