Más del 30% de la población cubana, alrededor de 3.1 millones de personas, sufre problemas de abastecimiento de agua debido a la sequía prolongada, la crisis energética y el deterioro de la infraestructura. La situación ha generado protestas en varias ciudades, exacerbadas por los constantes apagones que afectan las bombas de agua. La falta de inversión en la red eléctrica, estimada en 8.000 a 10.000 millones de dólares para su recuperación, es un factor clave en la crisis.
Medios oficiales reportan que más de 3.1 millones de cubanos, aproximadamente el 30% de la población, enfrentan dificultades en el acceso al agua potable, ya sea por cortes totales o parciales del suministro.
Las autoridades responsabilizan a la sequía prolongada, la crisis energética, el mal funcionamiento de las bombas de agua y la degradación de la infraestructura hidráulica por esta situación.
En Santiago de Cuba, cerca del 40% de la población provincial carece de un suministro adecuado de agua, un problema agravado por la sequía. El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) ha advertido sobre los bajos niveles de los embalses, anunciando medidas de emergencia y proyectos a largo plazo para paliar la escasez.
La falta de agua ha incrementado las quejas ciudadanas, que en algunos barrios de La Habana y Santiago de Cuba se han unido a las protestas por los recientes apagones.
La crisis energética, que se intensificó a mediados del año pasado, provoca cortes eléctricos diarios en gran parte del país. En Santiago de Cuba y Holguín, los apagones superan las 20 horas, mientras que en La Habana llegan hasta las 10 horas diarias.
Estos cortes interrumpen el funcionamiento de las bombas de agua, y la reactivación de los equipos tras el restablecimiento del suministro eléctrico puede tardar horas, sufriendo incluso daños por las fluctuaciones de voltaje.
Los apagones se deben a las frecuentes averías en las termoeléctricas, la falta de inversión y la escasez de divisas para importar petróleo y sus derivados.
Según estimaciones de expertos independientes, Cuba necesitaría entre 8.000 y 10.000 millones de dólares para la reparación de su red eléctrica, bajo control estatal desde 1959.
La combinación de cortes de luz y falta de agua ha aumentado el descontento social y ha sido un detonante en algunas de las protestas más significativas de los últimos años, como las de julio de 2021.
Información de Infobae. Por: Yari Araujo